¿Cómo utilizar los datos del avalúo y la
evaluación?
En
primera instancia, ¿qué es el avalúo? ¿Qué es la evaluación? Rodríguez (2005), nos define estos dos conceptos de la
siguiente manera: nos dice que avalúo es el proceso que comprende la
recopilación y la organización de datos o información multicontextual
relacionada con lo que pueden hacer los estudiantes con los conocimientos
adquiridos. Es el proceso de obtener información sobre qué aprende el estudiante,
cómo lo aprende y cómo sabemos que lo aprende para mejorar el proceso
enseñanza-aprendizaje. Con respecto a la evaluación, establece que
es un proceso que
consiste en obtener información sistemática y objetiva acerca de un fenómeno y
en interpretar dicha información a fin de seleccionar entre distintas
alternativas de acción. Ahora bien, ¿qué hacer con la
información recopilada después de un avalúo o una evaluación? ¿Se debe observar
la información y concluir ahí? ¿Se debe adjudicar una puntuación después de una
evaluación y pasar al próximo tema? La respuesta a las últimas dos preguntas es
la misma: no. En este ensayo me estaré enfocando en el manejo adecuado de los
datos recopilados en el avalúo y en la evaluación. Voy a sustentar con
referencias el hecho de que los datos recopilados son sumamente valiosos para
el análisis del proceso de enseñanza, para la toma de decisiones, para la
autoevaluación, para el avalúo y la evaluación.
Partiendo
de las dos definiciones anteriores, podemos empezar a profundizar en la
utilización del avalúo y la evaluación. Ambas definiciones coinciden en que
después de las actividades, aún queda trabajo por hacer. Es decir, después de
realizar algún avalúo o una evaluación, hay que tomarse un tiempo de análisis
de los datos, para luego tomar decisiones basadas en esa información. Para
lograr los objetivos por lo que se realiza un avalúo, es menester seguir este
proceso sugerido por Hillesheim (2008), a) Recolección de la data, b) Análisis
y toma de decisión, c) Presentación de informes y archivar, d) Comunicar los
resultados, con el objetivo de incentivar una cultura de continua mejoría. Este
proceso es uno cíclico que muy bien parece detenerse si los objetivos se han
logrado, pero vuelven a comenzar con la enseñanza de nuevos contenidos.
Veamos
ahora algunos ejemplos de cómo utilizaría de manera hipotética la información recopilada
en las actividades de talleres anteriores. Empecemos por un mapa conceptual
sobre los sistemas de ecuaciones y sus características. Una vez los estudiantes
terminen el mapa de conceptos, es mi deber analizar todas sus partes y ver si
las características del sistema corresponde con el tipo de sistema. Cada
trabajo corresponde a un estudiante, por lo que cada trabajo debe ser evaluado
individualmente para posteriormente atender la necesidad de cada estudiante. A
partir de ahí se decide si es necesaria una re enseñanza o no. Si fuese un
avalúo, entonces se atendería lo más pronto posible. En la segunda actividad de
evaluación, los estudiantes trabajarán con una hoja de trabajo. Una vez
corregida este documento, se puede hacer un análisis por ítems y así determinar
si existe algún patrón en los errores de los estudiantes o si de manera
individual existe alguna necesidad que repasar. Otra evaluación que vamos analizar, es de otro
taller, pero sobre el mismo de tema de sistemas de ecuaciones. En esta ocasión se
les pidió a los estudiantes que hicieran un blog donde debían de cubrir lo que
es un sistema de ecuaciones, los tipos y características. Para esta evaluación,
se creó una rúbrica como medio de avalúo para los estudiantes. Esta rúbrica una vez lo estudiantes hayan
entregado su trabajo, me puede servir no para evaluar, sino para identificar en
qué parte los estudiantes necesitan ayuda. Nuevamente se puede trabajar de
manera individualizada con los estudiantes y atender las necesidades particulares.
En
una última actividad, esta vez sobre una excursión virtual, se les pidió a los estudiantes
que “viajaran” por la Capilla Sixtina de Miguel Ángel. En este caso tenían que
realizar un ensayo contestando las siguientes preguntas: ¿Qué es la Capilla
Sixtina? ¿Cuál es la relación entre las matemáticas y el trabajo de Miguel
Ángel? ¿Dónde más puedes encontrar el Número de Oro? Además de estas preguntas
debían explicar por lo menos dos casos más. Este tipo de trabajo los
estudiantes crean su propio conocimiento y trabajan con un nivel alto de
pensamiento, ya que después de hacer sus investigación, deben analizar,
sintetizas y exportar los conocimientos a otros ejemplos de la vida real. Dadas
estas características el facilitador tiene la oportunidad de adentrarse en el
proceso de investigación y descubrimiento de cada estudiante. Se puede analizar
la profundidad investigativa y de análisis. Cada ensayo es una oportunidad de
abordar a cada estudiante de manera individualizada. Al finalizar esta
actividad, los estudiantes recibirán el avalúo “Punto más confuso”. Este es uno
de mis favoritos, ya que lleva al estudiante a interiorizar sobre lo que no
sabe, lo que sabe y el cómo lo puede aplicar. De aquí se desprende un material
sumamente valioso para nuevamente atender cualquier necesidad individual.
Hemos
podido notar en los párrafos anteriores, que tanto la evaluación como el avalúo
coinciden en la idea de utilizar la información recopilada para luego tomar
decisiones. Para que el proceso de enseñanza – aprendizaje se complete, se debe
tomar en cuenta toda esta información para determinar si los aprendices lograron
los objetivos establecidos. No se debe pasar por alto, que las estrategias de
evaluación y avalúo han de ser variadas. El objetivo de que sean variadas, es
para poder cubrir las necesidades de inteligencias múltiples y que esta sirva
de alguna manera para diferenciar la instrucción. Pudimos ver como cada
actividad fue pensada para una vez finalizada, se pudiera tomar cada trabajo,
cada proyecto de manera individualizada. Finalmente termino diciendo: el avalúo
y la evaluación, medios para un fin, no un fin en sí.
Referencias
Hillesheim, G. (2008). Counting something leads to change in an office or in a classroom. Recuperado
de https://ecampus.suagm.edu/bbcswebdav/pid-873179-dt-content-rid-1709516_1/courses/1964_ETEL_602_1513_D_AT/report-educational-assessment-2011.pdf
Rodríguez-Irlanda,
D. (2005). Medición, “assessment” y evaluación de aprovechamiento académico.
Puerto Rico. Publicaciones Puertorriqueñas.